No eres tú hasta que no te reconoces en el reflejo de tu imagen.
Eso ocurrió en la sesión de preboda de Noe&Rober, no creían lo que les decía…
¡Todo va a ser fácil!
Llegó el momento, el día de la prueba definitiva, de ver vuestra imagen con mis ojos, con mi confianza en vosotros y… ¡por fin! nos encontramos, paso a paso, entre palabras y risas, nos conocimos, nos abrazamos, no físicamente sino con el alma y lo disfrutamos, todo discurrió como algo natural, fácil.
Por fin éramos 3 y no 2+1. ¡Iré con vosotros a donde me llevéis para sorprender a todos!
¡Gracias chicos!